6. Imaginario sobre la hechicería
La luna y la naturaleza femenina están signadas por el misterio. La percepción del mundo cambia bajo el influjo lunar: los sentidos se narcotizan con la presencia de esta deidad argenta. Asimismo, la luna, es por excelencia la testigo de los hechizos y conjuros que se lanzan en su honor con el propósito de invocar su poder o de reconocerlo y alabarlo. Selene (luna refulgente) inspira y llena de esperanza a las mujeres que acuden a ella con peticiones mágicas. Al mismo tiempo que Hécate resguarda el susurro nocturno y etéreo de los secretos de su linaje, en la aparente serenidad de las sombrías aguas que reflejan la redondez del espejo lunar.
Fragmento del capítulo “De la Alegoría”, páginas 140 y 141 (arriba)
Fragmento del capítulo “ De las ciencias ocultas o magia”, página 388 (izquierda)
Fragmento del capítulo “Divinidades”, páginas 458 y 459 (abajo)