El infierno y sus lugares III. El Infierno simbólico
El Mundus Symbolicus, escrito por el fraile milanés Filippo Picinelli (1604-1686), es un libro que tiene como base el pensamiento de su autor en torno a la creación de Dios. Picinelli creía que el mundo podía ser visto como un gran conjunto de símbolos que podían ser analizados y entendidos en su significado más profundo, no sólo en lo percibido por los sentidos. Por esa razón, se encargó de escribir la explicación simbólica de cuerpos celestes, animales, objetos inanimados, inventos humanos, dioses mitológicos, etc., usando como fuentes textos bíblicos, textos de mitología clásica, fuentes grecolatinas, padres de la iglesia, santos y autores de diversos temas, que convierten a este libro en una fuente inagotable de información en torno al pensamiento del barroco.
En las páginas seleccionadas de este volumen podemos ver la explicación del mito de Sísifo. De acuerdo con la mitología griega, este personaje fue castigado por los dioses por sus astucia y burla contra ellos. Por esa razón lo enviaron al inframundo donde debería empujar una gran piedra hacia la punta de una colina. Al llegar a la cima, esta caería nuevamente, repitiendo por la eternidad esta acción a manera de castigo.
Picinelli interpreta este mito, pero desde la moral cristiana, como lo podemos ver en el grabado que acompaña el texto. En él vemos que el infierno griego ha sido interpretado como el infierno cristiano donde algunos demonios castigan a las almas humanas entre llamas. El autor explica que:
“El monte que sube es el curso de la vida, a la que los distintos anhelos no conceden ninguna paz ni sosiego. En efecto, unos creen que su felicidad está en el hecho de acumular riquezas, otros que los honores, otros que en los placeres y otras cosas semejantes; aquellos que al desear alguna cosa la consiguen, de nuevo caerán hasta abajo […] Quien marcha en círculo nunca termina; esta misma es la desgracia de los impíos”
La representación infernal que acompaña a la explicación moralizada del mito permite fortalecer la enseñanza cristiana en torno a los pecados que llevarán al lector al lugar de los castigos eternos.
En la obra El cura instruido del jesuita Paolo Segneri (1624-1694) se ha elegido el texto relacionado con el pensamiento sobre el infierno, que refuerza la misma idea del Sísifo:
“imaginar un estanque grandísimo y profundísimo de fuego […] dentro de él muchos hombres muy apretados unos con otros, y penetrados de llamas. La petición, rogar a Dios, que te de conocimiento verdadero de lo que es el Infierno, para que ya que no te aliente a servirle, y a no ofenderle su amor, te mueva por lo menor, el temor de este mal tan atroz, y terrible.”