El infierno y sus lugares I. Lo más profundo del abismo.

Es la angustia de esas gentes que sufren ahí abajo, quien me inspira esta piedad que es pánico en tus mientes. La vía es larga y de nosotros tira. Y adentrome en el círculo primero que alrededor de aquel abismo gira.

Dante Aligheri, Divina Comedia, Infierno IV, 19-24

No existe ninguna obra escrita que haya tenido tanta influencia y trascendencia en la forma en que nos imaginamos el infierno como la Divina Comedia de Dante Aligheri (Florencia, circa 29 de mayo de 1265 - Ravena, 14 de septiembre de 1321).

Esta obra, escrita originalmente en toscano, antecedente de la actual lengua italiana, describe el viaje del propio autor al infierno, purgatorio (acompañado por el escritor romano Virgilio) y cielo (acompañado por su amada Beatriz), a través de un poema dividido en 100 Cantos, con amplias referencias filosóficas, morales, mitológicas, simbólicas, religiosas, históricas y de personajes de todas las épocas, que muestran la gran erudición de Dante.

El nombre original era Comedia, por tener un final feliz, al contrario de una tragedia. El adjetivo de Divina fue agregado por Giovanni Boccaccio (1313 - 1375), que la consideraba una gran obra de carácter religioso.

Haciendo demostración de gran conocimiento y de curiosidad, el texto dantesco nos ha regalado la más compleja y completa descripción de la geografía y orden infernal, de gran influencia e inspiración para el mundo occidental. El infierno de Dante se encuentra organizado en 9 círculos concéntricos que funcionan para dividir las penas y castigos que reciben las almas de los pecadores de acuerdo a la naturaleza de las faltas realizadas en vida. La estructura general la podemos imaginar como un cono con el vértice en la parte baja, siendo este punto el lugar de residencia del diablo.

La Divina Comedia es una de las obras literarias más ilustradas a lo largo de los siglos, aunque las realizadas por Gustave Doré (1832-1883) en 1861 son las más famosas y difundidas por su calidad y fuerza expresiva.

La imagen seleccionada para esta exposición fue inspirada en el Canto XXXIV, cuando Dante y Virgilio llegan al final del Noveno Círculo y ven al diablo devorando a quienes cometieron el más grave pecado: la traición. Así, por la eternidad, masticará los cuerpos de Judas (traidor de Cristo) y de Bruto y Casio (traidores del emperador romano Julio César).

La Divina comedia.<br />
La Divina Comedia / por Dante Alighieri, según el texto de las ediciones más autorizadas y correctas ; nueva traducción directa del italiano por D. Cayetano Rosell, completamente anotada ; y con un prólogo biográfico-crítico, escrito por el muy ilustre presidente de la Academia Española D. Juan Eugenio Hartzenbusch ; ilustrada por Gustavo Doré

Litografía entre páginas 226 y 227

Dante Alighieri, 1265-1321.

La Divina comedia. El infierno.

Barcelona : Montaner & Simon, 1884

Gustave Doré, 1832-1883, grabador

Referencia: 74895

La precisa descripción de Dante sobre la geografía del infierno motivó a interpretaciones y lecturas en torno a su tamaño y forma por matemáticos y escritores como Antonio Manetti (1423-1497) y Alessandro Vellutello (1473 - 1550?).

Opere Complete di Galileo Galilei... <br />
Tomo I

Arriba: Retrato de Galileo Galileo en litografía (anteportada del Tomo I)

Abajo: Portadilla de la obra Due lezioni all’Accademia fiorentina...; y portadas de los Tomos I y XV

Galileo Galilei, 1564-1642.

Opere Complete di Galileo Galilei...

Firenze [Florencia] : Societa Editrice Fiorentina, 1856.

Referencias: 73634 y 72007.

Las explicaciones de ambos italianos fueron refutadas por uno de los científicos más afamados de la humanidad, Galileo Galilei (Pisa, 15 de febrero de 1564 - Arcetri, 8 de enero de 1642).

Cuando apenas tenía 23 años, presentó en 1587, sus Dos lecciones ante la Academia Florentina acerca de la forma, la ubicación y el tamaño del infierno de Danteen las que refutaba algunas de las ideas de Manetti y Vellutello sobre el tamaño, la estructura y el soporte del peso del infierno. Esta obra galileana, casi desconocida, nos permite conocer que la descripción infernal dantesca era dada por cierta, incluso en el ambiente científico italiano entre los siglos XV y XVII.

La ubicación del infierno dantesco en la región más oscura y profunda de una estructura cósmica circular influyó para siempre la imaginación de los artistas, como lo vemos en los grabados que acompañan a los Comentarios al Evangelio del jesuita Jerónimo Nadal.

Adnotationes et meditationes in evangelia quae in sacrosancto missae sacrificio toto anno historiae : cum evangeliorum concordantia historiae integritati sufficienti...

La imagen mostrada a continuación para la exposición, tomada de este libro, muestra a Cristo descendiendo a la estructura subterránea de la tierra, atravesando el Limbo (A, B, C) y el Purgatorio (E). En el centro de esta estructura (F) vemos la representación del diablo, entronizado en el infierno con llamas, y que es una imagen elocuente de la tradición dantesca, misma que es reforzada por el texto el latín, que traducido es:

  • F. En el infierno profundo Lucifer, con los suyos y el propio Judas, brama sordamente.
Adnotationes et meditationes in evangelia quae in sacrosancto missae sacrificio toto anno historiae : cum evangeliorum concordantia historiae integritati sufficienti...

Grabados calcográficos en la obra de

Jerónimo Nadal (S.I.), 1507-1580.

Adnotationes et meditationes in evangelia quae in sacrosancto missae sacrificio toto anno historiae : cum evangeliorum concordantia historiae integritati sufficienti...

Antuerpiae [Amberes] : excudebat Martinus Nutius, 1595.

Procedencia: Fondo de origen, Real Colegio Carolino de Puebla

Referencia: 22696

 

 

La imagen reproducida, también tomada de la obra de Nadal, muestra nuevamente esta estructura para hacer referencia a la parábola del evangelista Lucas sobre el pobre Lázaro y el rico y el lugar que les corresponde. Así vemos que Lázaro está en el Limbo (B) mientras que el rico pecador está junto al diablo (E).