Monstruos Marinos

Los relatos de viajes admiten la existencia de inmensos animales marinos que otorgan un carácter tenebroso al mar. Las condiciones más difíciles para los marinos que se aventuraban en las entrañas marítimas empezaban cuando desde las profundidades surgían peces gigantescos que con un golpe de su cola solían romper en trozos los navíos en que viajaban, por lo que los océanos se erigían como verdaderos senderos del peligro donde se posibilitaban encuentros sorprendentes con criaturas asombrosas.

Historia de gentibus septentrionalibus / auctore Olao Magno ... ; a Cornelio Scribonio Graphaeo ... in epitomen redacta Historia de gentibus septentrionalibus / auctore Olao Magno ... ; a Cornelio Scribonio Graphaeo ... in epitomen redacta

Libris XXI “De piscibus monstrosis” [Los peces monstruosos], Cap. 6 “De Physetere, et eius in nautas crudelitate” [El Physeter y sus crueldades con los navegantes], con ilustración en grabado xilográfico, f. 177v. Referencia: 1547.

Procedencia: Academia de Bellas Artes de Puebla.

Uno de ellos fue el “físeter” (Physetere). Este cetáceo poseía una gran boca, la piel espesa y negra, aletas largas y, sobre todo, una enorme cola con la que violentaba las naves.

Gracias a su gran tamaño (doscientos codos), se alzaba por encima de las embarcaciones; además, tenía una especie de tubos sobre la cabeza por los que extraía el agua de las olas para después arrojarla sobre las naves y hacerlas naufragar.

De igual manera se afirmaba que los navegantes avistaban serpientes y calamares enormes que atacaban a las tripulaciones, engullendo hombres y navíos.

 

 

 

Monstruos Marinos