Unicornio

De la distribution des maisons de plaisance, et de la décoration des edifices en general / Par Jacques-François Blondel

Grabado calcográfico hecho por Marvie en dedicatoria. Referencia: 2621

Conciliatio locorum communium totis scriptur, qui inter se pugnare videntur

Portada con marca tipográfica de Jacques Kerver, editor de la obra. Referencia: 8646_01

En la representación del Unicornio, criatura mitológica formada con base en la fusión de un caballo con un animal cornudo, tuvieron un papel determinante los escritos de algunos historiadores griegos y viajeros de todos los tiempos, los cuales lo describen como un asno salvaje, grande como un caballo, con el cuerpo blanco y un cuerno en la frente. Más adelante, en la época medieval se le atribuiría al unicornio un valor simbólico, ya que por su blancura se consideró sinónimo de pureza y castidad.

Conciones siue conceptus theologici, ac prædicables, de quatuor hominum nouissimis.

Portada con marca del impresor Johann Kinckius. Referencia: 20308

Durante los siglos que sucedieron a la Edad Media, el unicornio fue objeto de las más curiosas disertaciones que trataban, especialmente, sobre su existencia. Sin embargo, la devoción y admiración hacia este animal fabuloso continúo más allá de los intereses de moralización cristiana y de las investigaciones eruditas, pues durante los siglos XV al XVII era práctica común el empleo de la efigie del unicornio, como la de otros animales fantásticos, siendo recurso iconográfico como animales tenantes (esculturas que sujetan o acompañan los emblemas o escudos) o para ilustrar las marcas de impresor.

Una muestra de ello es el hecho de que el unicornio suele aparecer como insignia de imprenta en los libros de la familia de impresores Kerver y de Johann Kinckius; también se pueden apreciar en la reprografía aledaña sosteniendo el escudo de armas del Marqués Turgot a quien se dedicó la obra.