Epílogo
La química es como el arte, con ella puedes cambiar
el orden de los átomos y crear realidades que no existían.
Jean Marie Lehn
Premio Nobel de Química, 1987
Las Ciencias Químicas, de orígenes tan remotos como el arte mismo, y cuyos inicios en la alquimia estuvieron marcados por una síntesis entre lo material y lo espiritual, de igual forma que el arte se construye en este ejercicio de mente y espíritu. La química ha requerido un largo paso por los laboratorios enigmáticos de la experimentación alquímica, para llegar hasta nuestro presente como una de las diciplinas científicas más complejas e imprescindibles.
Es el Siglo de las luces, citando al escritor Alejo Carpentier, uno de los más convulsos en la historia, Francia fue el escenario de la Revolución Francesa, así como de la revolución intelectual europea que trajo cambios significativos que tendrían su impacto posterior en América. Aquellos libros, portadores de las grandes discusiones intelectuales y científicas de la época, fueron unos años más tarde de su publicación, ampliamente difundidos. Por ello no es de extrañarse que, en el posterior siglo, estos tuvieran un efecto en las escuelas y colegios educativos, gabinetes científicos y en los hospitales y boticas donde doctores, químicos y farmacéuticos aplicaron con gran éxito todos los principios presentes en estos textos. Motivo de futuras exposiciones serán los siglos posteriores de los cuales fue testigo el Colegio del Estado, antecesor de nuestra máxima casa de estudios.
Si bien el proceso de construcción de las ciencias químicas ha desembocado en la fragmentación del conocimiento en áreas de especialización, sabedores de sus orígenes, es pertinente revalorar la interdisciplinariedad de la Química. Miradas más amplias al horizonte de la ciencia y la tecnología, cuyo magnífico ejemplo está cimentado en la labor de los químicos ilustrados.
Tal como en el pasado, cuando los químicos estuvieron en el foco de las discusiones científicas y tecnológicas, actualmente se encuentran en un momento clave para el desarrollo tecnológico. Su intervención en el perfeccionamiento de baterías de litio es uno de los tantos ejemplos, con aplicaciones inimaginables en la industria, la ciencia química se encuentra en el epicentro de los cambios que transformarán el siglo XXI.
Mtra. Claudia Juárez
Facultad de Ciencias Químicas
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Noviembre, 2023